Carta Encíclica
QUO GRAVIORA
De nuestro Santísimo
Señor
León XIV
Siervo
de los Siervos de Dios,
por
la Divina
Providencia
a
los Patriarcas, Primados, Cardenales, Arzobispos, Obispos
y
otros ordinarios en Paz y comunión con la Sede Apostól=
ica.
Cuanto más graves son =
los
males que se ciernen contra la
Santa Iglesia, más debemos rogar y confiar a la ve=
z en
Nuestro Señor Jesucristo, quien prometiera a sus Apóstoles ja=
más
dejar de asistir a esta, su Santa Iglesia[1][1]=
.
Ante la defección de casi todos los católicos, aún
permanecen unos pocos sujetos a la
Iglesia de siempre, a aquella que fundó Nuestro
Señor Jesucristo y fuera de la cual es imposible salvarse. Por esto,
animados por la promesa de Nuestro Señor, es que escribimos esta car=
ta
encíclica en virtud de haberse cumplido el pasado 24 de marzo el pri=
mer
año de nuestro pontificado.
I. Sobre la
Salud del Sumo Pontífice.
Aquellos que hace ya un año se reunieron =
en
esta Bendita Ciudad de Luján para elegir a un Nuevo Pontífice=
y
así dar por concluida la vacancia de la Sede Apostóli=
ca
hoy nos enviaron sus saludos, sus oraciones, no solo por esta tarea que ven=
imos
realizando, sino además por nuestro delicado estado de salud, que, a
Dios gracias, mejora lenta pero favorablemente.
Agradecemos en este momento a todos aquellos que
enviaron sus oraciones, elevaron sus plegarias y con Nos se comunicaron tra=
s la
difusión de la noticia. Algunos de estos hombres no forman parte de =
la Iglesia Cató=
lica
Remanente, otros quiera Dios pronto serán nuestros hermanos cuando se
incorporen a esta Iglesia, y en señal de esa incorporación,
daremos a ellos, como es nuestra costumbre, el Capelo, signo y símbo=
lo
de la dignidad cardenalicia.
El atentado que sufrimos, no fue contra Nos, sin=
o que
fue contra aquel a quien nosotros estamos remplazando en esta Tierra. Como
Vicarios de Cristo, las balas que dieron contra nuestro frágil cuerpo
fueron dispararas contra Nuestro Señor Jesucristo. El Pastor Eterno
quiso que su humilde e indigno vicario salvase la vida, únicamente p=
ara
seguir dando testimonio de la
Verdad. ¿Y que es la verdad? Nuestro Señor
Jesucristo lo dijo: “Yo soy la luz del mundo”, él es la
verdad, y la verdad es la que nos hace libres[1][2]=
,
nos libera de la esclavitud del pecado y nos da la Vida Eterna, p=
orque
como dice el Apóstol de los Gentiles “como en Adán hemos
muerto todos, así también en Cristo somos todos
vivificados”[1][3]=
.
Actualmente estamos en una cama, asistidos por
médicos y enfermeros de gran nivel. A Nuestro lado, sacerdotes,
religiosas y hermanos permanecen pendientes de nuestro cuidado. Reciban tod=
os
estos santos varones y mujeres la bendición de Dios, Padre, Hijo y
Espíritu Santo.
II. Revisión de lo que se ha hecho hasta =
ahora.
Desde que fuimos elegidos, nuestra lucha por
restablecer la Fe
en todas partes del mundo no ha cesado, porque en virtud de nuestro cargo
apostólico hemos de apacentar el rebaño de Dios[1][4]=
.
Solamente treinta obispos respondieron al llamad=
o que
en su momento hiciera Monseñor Emilio Javier de la Compasión;
hoy contamos con más de ciento cincuenta Obispos en la Iglesia Cató=
lica
Remanente. Es cierto que muchos de ellos no visten con la dignidad de tales=
. Es
cierto que esto ha causado cierto escándalo entre algunos de nuestros
fieles que no comprendían que un obispo vistiera con una sencilla
sotana, algunas veces hasta remendada y algo descolorida y un solideo, much=
as
veces tejido con lana por unas humildes manos. ¿Pero es justificado =
ese
escándalo? ¿Acaso la purpura hiere la calidad del Obispo? Hay
regiones, queridos hermanos en las que es imposible que nuestros prelados
puedan vestir siguiendo la dignidad que corresponden: allí no hay di=
nero
para sotanas con exquisitas líneas púrpuras, allí donde
prima la violencia, la guerra, el hambre y las pestes, nuestros obispos vis=
ten
con una pobreza admirable, porque es también con pobreza como viven.=
No
dilapidan los pocos recursos que tenemos en ellos, sino que invierten cada
centavo en mejorar las iglesias, en ampliar las misiones... ¡Gloria a
Dios por estos Santos Obispos!
No todos estos obispos fueron ordenados por los
Obispos que participaron en la Elección del 24 de marzo del a&ntild=
e;o
2006. Varios eran obispos de otras Iglesias con sucesión
apostólica válida, o bien, como se dio en Checoslovaquia, se
trató de sedevacantistas que reconocieron, tras un arduo estudio la
validez de nuestra ordenación.
Muy diferente fue lo que pasó con unos
sedevacantistas mexicanos que, de muy mala manera exigieron informes, que
insultaron a Nuestra persona y la de nuestros amigos y benefactores. A ello=
s no
les respondimos. Finalmente nos acusaron, como otros tantos pérfidos
cismáticos, como “Antipapa”. Si no respondimos en el mom=
ento
fue porque otros asuntos nos ocupaban más, pero ahora, por escrito y
para perpetua memoria, dejaremos por nuestra Santa Autoridad Constancia de
aquello en lo que ipso facto cayeron al insultar la Dignidad que Nos,=
no por
nuestra voluntad, sino por la de Cristo detentamos: a saber, quedan todos
excomulgados. Y renovaremos esa excomunión en una bula particular
haciendo constar nuestra santa y justificada indignación, pero
llamándolos a que regresen a la obediencia al Soberano Pontíf=
ice.
Se han fundado tres escuelas católicas en
Europa, dirigidas por sacerdotes y religiosas de la Iglesia Remanente.
Una se abrió en México, según nos informara un mensaje=
ro
que trajo noticias del Cardenal Raúl Francisco Tejada, Arzobispo de
México y Superior General para América del Norte y Central.
Allí, donde hubimos de declarar la situación de Sede Impedida=
, no
pudo ni la masonería, ni el comunismo, ni las persecuciones continuas
oponerse a la obra de Dios.
Tengo ante mis ojos un informe sobre el desarrol=
lo en la Parroquia “=
;El Buen
Pastor”, de Venezuela, los datos nos llenan de alegría: 275
bautismos, 391 niños recibieron la primera comunión, y se cel=
ebraron
102 matrimonios. ¡Que grandes frutos en tan poco tiempo! Muchas famil=
ias
se acercan a nosotros. En Polonia seis jóvenes abandonaron el semina=
rio
mariavita para ingresar a la Iglesia Remanente. Hemos revisado su
formación y finalmente fueron ordenados. Hoy hay en Polonia seis
sacerdotes más... de alguna manera tratamos de reparar el daño
que el cisma mariavita primero, el comunismo después y finalmente el
antipapa judeo, masón y modernista de Woljtila causaron a esa naci&o=
acute;n,
tan católica en otrora.
Nuestro plan de construcción de capillas y
prioratos sigue en pie. Agradecemos la ayuda de nuestros fieles, de nuestros
amigos y benefactores. También han sido exitosos los planes de crear
comedores comunitarios allí donde hacen falta, por no decir del plan=
de
bibliotecas, donde además de poner a la disposición de los
vecinos (sean o no católicos) buen material bibliográfico, se
ayuda a los niños con las tareas. Remarco también el accionar=
el
Padre Patrick Didier que ha impulsado en Francia la creación de algu=
nas
cooperativas católicas.
No puedo dejar de mencionar a aquellos que
están evangelizando Haití, a los que trabajan en las misiones=
del
África como tampoco al excelente trabajo que el Mons. Pascuallini
realiza en la India.
De África solamente señalaré=
; a
los responsables de la
Misión, ya que todos los que están implicad=
os
son tantos que no podría dejar de mencionar ni hasta el ultimo de los
niños que lleva su escapulario y cuenta a sus amiguitos las verdades=
del
Reino de Dios. En primer lugar al Cardenal John William Blackhill, que como
Arzobispo de Africa guía a los fieles en este valle de Lágrim=
as
en perfecta comunión con esta, la Santa Sede Apostólica. Sigue Mons.=
William
Daros, Mons. Rubén Garay, Mons. Christian Iunnisi, Mons. Karol Weimbann y Mons. Mario Cespedir. A ellos y=
al
clero sometido a sus jurisdicciones, les doy mi bendición
apostólica.
El año pasado, como mencionamos en nuestro
mensaje de navidad, fueron martirizados tres sacerdotes de la Iglesia Remanente.
Aún esperamos que la prensa internacional se haga eco de semejante
masacre.
Monseñor Anibal Amado ha realizado un
extenuante trabajo misionero en Rusia. Los Padres Camilio Labioni y Carlo
Gruzzo han hecho lo mismo en Italia. En tierra británica se abri&oac=
ute;
una misión que cuenta con tres sacerdotes y cuatro hermanas.
En los Estados Unidos se ha multiplicado
rápidamente el número de fieles, tanto que próximamente
nos veremos en la necesidad de dividir al país en varias dióc=
esis
y enviar allí donde haga falta nuevos obispos. Lo que ocurre en Esta=
dos
Unidos no es solamente que hemos tenido muchas conversiones, sino que
además estas están dispersas por casi todos los estados. Much=
as
familias se incorporaron ala Iglesia
de Cristo gracias a la propaganda gratuita que non hicieron las
autoridades modernistas y Romanas, así como algunos sedevacantistas =
que
despotricaron contra Nos en sus sermones. En Canadá las cosas no han
mejorado, nuestros misioneros se enfrentan a los del antipapa Juan Gregorio
XVII (sic).
Aquí en Argentina nuestros misioneros rec=
orren
las provincias, se celebran misas, pero aún no hemos podido desarrol=
lar
ningún centro específico, más que, y con ciertas
limitaciones, la Ciudad=
de Moreno, donde residimos. Por razones de seguridad se ha sugerido el tras=
lado
de la Santa Sede
a Mendoza o Neuquen; posibilidades que no hemos tenido el tiempo de revisar=
.
Si los convenios con cierto grupo católico
tradicionalista siguen en la marcha que esperamos, podemos dejar a su cuida=
do y
el de alguno de nuestros obispos fieles esta provincia de Buenos Aires.
III. Intentos de cismas.
Queremos comentar algo acerca de ciertos sucesos=
que
nos conmovieron y dolieron más que las balas. El Padre Sebasti&aacut=
e;n
Fernández, ex miembro de la
Orden de Nuestra Señora de la Compasión
y de esta Iglesia intentó, como señalamos en la Carta de Excomuni&oa=
cute;n
correspondiente[1][5]=
,
promover en el Seno de la
Iglesia Remanente las reformas adoptadas por Roma desde el
Conciábulo Vaticano II. Su actitud fue peor toda vez que promovi&oac=
ute;
abiertamente el cisma, y buscó la complicidad de algunos obispos que=
no
tardaron en comunicarse con Nos.
Hoy en día, el Padre Sebastián
Fernández dirige su propia “Iglesia”, la cual no es ni
Santa, Ni Católica, ni Apostólica: porque en ella se siguen l=
as
doctrinas modernistas y liberales que él mismo juró combatir
cuando, el día de su ordenación ante Nos, y poniendo a Dios c=
omo
testigo, juró combatir. Ha decidido plagiar el nombre de Nuestra Ord=
en y
por eso decidió crear la “Orden Reformada de Nuestra Señ=
;ora
de la
Compasión” (ORNSC). Ha creado un sitio web m=
uy
sencillo y desde el cual Nos ataca, nos calumnia, nos insulta, nos trata de
Antipapa, de Anticristo, nos lanza dicterios de obscurantista, de resabio d=
el
Concilio de Trento, de propagador de herejías y de otras centenares =
de
calumnias que conmueven a nuestro corazón y al de muchos fieles.
Recientemente, un joven fue expulsado del Semina=
rio de
Australia por su intento de levantar a sus compañeros contra los
superiores y conseguir las sagradas Ordenes de parte de un Obispo
Veterocatólico. El dicho Obispo se comunicó con Nos
avisándonos de lo que estaba tramando este seminarista. Dimos parte =
al
Rector del seminario y este joven fue apartado. Esto igualmente no
imposibilitó a que Jeremy Fork consiguiera a otro para recibir las
ordenes. En Australia opera entonces la “Iglesia Remanente Libre y
Autocéfala” de la que él se proclama “Arzobispo
Primado” para el mundo entero.
En un decreto que firmaremos hoy, establecemos q=
ue
para el rigor de esta, la
Santa Iglesia Católica, todas las ordenes conferid=
as
por el señor Jeremy Fork serán consideradas no solo
ilícitas, sino inválidas, nulas, ritas y vanas, propiciadoras=
del
cisma y apologistas y fundamentos para las herejías.
IV. Nuevas autoridades en la Iglesia Cató=
lica
Remanente.
La organización de la Iglesia Cató=
lica
es jerárquica y de derecho divino, pero no así las prefectura=
s y
congregaciones que el Sumo Pontífice puede crear, armas, desunir o
eliminar por su propio derecho, en virtud de su Poder, que no deriva del
pueblo, sino directamente de Dios.
Por eso hemos visto este año primero de n=
uestro
pontificado la existencia de algunos problemas en cuanto al numero de
comisiones y prefecturas. El rápido y vertiginoso crecimiento de la Iglesia, recuperan=
do
terreno allí dónde la marea modernista y neoprotestante
parecía triunfar, superó prontamente las primitivas cinco
prefecturas, que debieron de ampliarse a seis, sin contar los Cinco Superio=
res
Generales de Distrito (América del Norte y Central, América d=
el
Sur, Europa, África y Asia Oriental y Oceanía).
El día anterior al atentado del cual fuim=
os
victima, por decreto ordenamos la erección de dos nuevas prefecturas=
y
congregaciones: la congregación para la Música Sacra
y la prefectura de Prensa y Propaganda. Los nombres de quienes ocupar&iacut=
e;an
estas dos nuevas congregaciones habían sido transmitidas de forma or=
al
al Cardenal Mons. Martín de la Compasión, quien se lo comunicara al
Cardenal Secretario de Estado, Mons. Emilio Javier de la Compasión.
Sin embargo, teniamos planeado la elevació=
;n de
otras prefecturas, prelaturas personales y congregaciones, para mejor
administrador de Esta Santa Iglesia, que, por Nuestro poder y autoridad como
Vicario de Cristo, Verdadero Dios y Verdadero Hombre hacemos expresa ahora.=
Primero: &n=
bsp; Crear
la Comisi&oacu=
te;n
para la
Acción Católica Juvenil.<=
/p>
Segundo: &n=
bsp; Crear
la
Comisión Rerum Novarum, para la promoción d=
e la
sindicalización obrera católica.
Tercero: &n=
bsp; Cre=
ar
el Trubunal de la
Rota Pontificia.
Cuarto: &nb=
sp; =
Crear
el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica (tribunal de qu=
ejas y
apelaciones contra las deciosiones de la Rota Pontificia).
Quinto: &nb=
sp; =
Crear
la Prefectura
de Evaluación Catequística, que hasta el momento forma parte =
de Propaganda
Fide.
Sexto: Crear
el Cargo de Cardenal Camarlengo, actualmente en manos del Cardenal Secretar=
io
de Estado.
Los nombres de los designados se dará a c=
onocer
oportunamente y cuando Nos, consideremos necesario.
Queremos responder por este medio también=
las
quejas de algunos de Nuestros más queridos hijos que, sintién=
dose
en inferioridad de condiciones, no dudaron en inquirir al Cardenal Secretar=
io
de Estado y Camarlengo de la
Santa Sede, mientras duró el impedimento de nuestra
función si era factible que ellos, en su condición de Prefect=
os o
Superiores generales serían elevados al cardenalato. Nos creamos los
cardenales cuando lo creemos necesario, no cuando se nos es solicitado.
¡Cuidado Hijos! Que la codicia no os guíe, antes bien pidan lu=
z y
humildad a Nuestro Señor para poder cumplir con vuestro mandato.
V. Intentos de contacto con otras iglesias.
Varias veces Nos ordenamos, ora a Mons. Garbini =
o a
Mons. Emilio Javier que se comunicaran con obispos independientes por los f=
oros
de Internet. Ciertamente que el fracaso fue terrible. Pero quiero reconocer=
que
hace poco recibimos una comunicación de un obispo argentino, de una
Iglesia independiente. Por lo que el Cardenal Secretario de Estado y
Camarlengo, Mons. Emilio Javier nos comunicó, las relaciones con este
obispo son buenas y tienen futuro. Por prudencia no mencionaremos su nombre,
pero enviaremos esta Carta a él, a fin de que sepa que oramos por un
pronto encuentro y final concordato entre ambas partes ¡Que Glorioso
sería!
Han naufragado todos los intentos de comunicarno=
s con
Mons. Ermán Colonia Figueroa, un obispo independiente que es uno de =
los
referentes en América Latina. Nuestras comunicaciones no son escucha=
das
por él ni por sus obispos. Por medio de esta carta, renovamos el lla=
mado
al dialogo.
VI. =
Contacto
con =
la
Comunidad Católica Bizantina de Gran Bretañ=
a.
Siendo el mes de diciembre, dimos la orden a Mon=
s.
Giovanni Garbini (Prefecto de la Congregación para las Relaciones con=
las
Iglesias Cismáticas) el que entrara en contacto con los Antipapas que
reclaman la
Autoridad Pontificia. La mayoría de ellos respondi=
eron
como muchos sedevacantistas: con el silencio. Empero, Mons. Víctor v=
on
Pentz, electo en Asís como “Lino II” tuvo a bien nuestro
contacto e invitó a Mons. Garbini a Londres, donde ambos se reuniero=
n.
Allí se firmó un primer protocolo donde, si bien no se levant=
aba
la excomunión (válida) de Nos contra él y todos sus
adherentes, ni la de él (inválida) a Nos y a la Iglesia Cató=
lica,
si se disponía la posibilidad de reunirnos, llegado el momento y
analizar la validez de cada una de la elecciones: la de Asís (1994) =
y la
de Luján (2006). El acuerdo fue suscripto finalmente el 1º de
diciembre del año 2006.
En un Sínodo celebrado en Moreno, el 28 de
diciembre, Mons. Garbini explicó el contenido del tratado, al tiempo=
que
presentó las cartas que Mons. Von Pentz nos enviara.
El día 31 de diciembre, enviamos a Mons. =
Von
Pentz una invitación para que asistiera a Buenos Aires un delegado s=
uyo,
que llegó finalmente el día 10 de enero del año 2007. =
Ese
día, y guardando el secreto y la prudencia necesaria, fue conducido =
hasta
la Santa Sede
de Moreno el Rev. P. Dominic. Allí asistió como oyente a la Santa Misa todo=
s los
días en los que se quedó con nosotros, sin comulgar una sola =
vez,
de la misma forma que tampoco lo hizo Mon. Garbini cuando estuvo en Gran
Bretaña. El día 15 de enero, el P. Dominic declaró que=
no
habría ningún acuerdo hasta que Su Santidad León XIV
reconociera como válido únicamente a “Lino II” y
renunciara a su demanda. Ese día se interrumpieron las conversacione=
s y
se le informó personalmente a Mons. Von Pentz (Lino II) lo sucedido.
Este llamó al P. Dominic y envió a David A. Castelnovo, quien
llegó con instrucciones precisas. Las discusiones fueron fuertes, pe=
ro
finalmente se firmó un convenio: Von Pentz renunciaría al
Pontificado si en un Concilio Ecuménico símil al de Constanza=
se
reunían todos los Obispos Tradicionalistas para elegir a un nuevo
pontífice, y en ese mismo acto, también lo haría
León XIV.
El acuerdo fue rubricado y se hicieron copias en
Español, Latín e Inglés. Se fijó una fecha para=
que
nos reuniéramos personalmente con Von Pentz, pero esto ha sido impos=
ible
por el atentado que Nos sufrimos. Se ha fijado una nueva fecha y un nuevo l=
ugar
que, por razones de estricta seguridad no se revelará a nadie hasta =
que
tenga lugar.
VI. Permanecer fieles en estos tiempos y
consideraciones para el futuro.
Queridísimos hermanos: ¡Cuan grande=
son
las obras de Dios! A nuestros oídos llegan muchas quejan, noticias q=
ue
escandalizan a varios miembros de la Santa Iglesia...
¿Cómo es que dicen por ahí? “Dios se a olvidado =
de
nosotros”, o peor aún “Dios abandonó a su
Iglesia”. ¡Herejía!
Somos pecadores, no hay ni un santo, ni uno solo=
entre
los vivos. Y como somos un pueblo pecador, es menester que pasemos por esta
purificación y que así, por el dolor y la desgracia se acriso=
le
este nuevo Israel, Esta Esposa que es la Santa Iglesia, para que podamos ser dignos de Dio=
s: se
salvará un “resto”, un “remanente”, la
“semilla santa”, núcleo de la Restauración
plena y futura de la
Santa Iglesia Católica[1][6]=
.
Este año no ha sido fácil ¿=
pero
por qué debería serlo? Dios no dijo que seguirlo sería
fácil, antes bien, hemos de renunciar al mundo para ganar la
salvación de nuestras almas.
Mucho nos queda aún por hacer. Las comisi=
ones
que ordenamos se formaran hace ya un año continúan trabajando=
, de
la misma manera que hemos ordenado a nuestro querido hermano, Monseñ=
or
Martín de la
Compasión, Cardenal de la Santa Iglesia
Católica el que estudie que rubricas serán necesarias para la Santa Misa. De=
momento
se ha establecido que será muy favorable extender las de León
XIII para las misas rezadas a las Misas Solemnes, así como el inclui=
r la Oración por
el Papa en el texto de l=
a Misa.
También se están realizando los
preparativos para la convocatoria a un Concilio Ecuménico y otros
decretos importantes.
¡Rogamos a Dios que nos de fortaleza para =
seguir
adelante!
VII. Saludo final.
Me despido de todos ustedes, encomendándo=
les
que oren por Nos, Vicario de Cristo, humilde Siervo de los Siervos de Dios a
fin de que podamos llevar victoriosamente esta Cruz, que nuestras heridas
corporales sanen pronto y que nuestra alma se fortaleza por vuestras plegar=
ias
para que así, fortalecidos y vivificados, podamos conducir a la Iglesia nuevamente=
hasta
Roma, usurpada por los Anticristos del Modernismo y el Nuevo Orden Mundial.=
Siempre vuestro en Nuestro Señor Jesucris=
to y la Augusta Virgen
María,=
Dada en Luján,
El primer día del mes de abril del a&ntil=
de;o
de Nuestro Señor 2007.
Domingo de Ramos.
León XIV. Papa.
[1][1]
Mt 16, 18.
[1][2]
Jn 8, 32.
[1][3] I
Cor 15, 22.
[1][4]
Jn 21, 27.
[1][5]=
“Pernicioso Escándalo”.
[1][6]=
Cfr. Is 6, 13; 4, 4 ss.
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