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domingo, 1 de abril de 2007

Carta encíclica Quo Graviora - León XIV



Carta Encíclica

QUO GRAVIORA

De nuestro Santísimo Señor
León XIV
Siervo de los Siervos de Dios,
por la Divina Providencia
a los Patriarcas, Primados, Cardenales, Arzobispos, Obispos

y otros ordinarios en Paz y comunión con la Sede Apostól= ica.



    Cuanto más graves son = los males que se ciernen contra la Santa Iglesia, más debemos rogar y confiar a la ve= z en Nuestro Señor Jesucristo, quien prometiera a sus Apóstoles ja= más dejar de asistir a esta, su Santa Iglesia[1][1]= . Ante la defección de casi todos los católicos, aún permanecen unos pocos sujetos a la Iglesia de siempre, a aquella que fundó Nuestro Señor Jesucristo y fuera de la cual es imposible salvarse. Por esto, animados por la promesa de Nuestro Señor, es que escribimos esta car= ta encíclica en virtud de haberse cumplido el pasado 24 de marzo el pri= mer año de nuestro pontificado.
 
I. Sobre la Salud del Sumo Pontífice.
Aquellos que hace ya un año se reunieron = en esta Bendita Ciudad de Luján para elegir a un Nuevo Pontífice= y así dar por concluida la vacancia de la Sede Apostóli= ca hoy nos enviaron sus saludos, sus oraciones, no solo por esta tarea que ven= imos realizando, sino además por nuestro delicado estado de salud, que, a Dios gracias, mejora lenta pero favorablemente.
Agradecemos en este momento a todos aquellos que enviaron sus oraciones, elevaron sus plegarias y con Nos se comunicaron tra= s la difusión de la noticia. Algunos de estos hombres no forman parte de = la Iglesia Cató= lica Remanente, otros quiera Dios pronto serán nuestros hermanos cuando se incorporen a esta Iglesia, y en señal de esa incorporación, daremos a ellos, como es nuestra costumbre, el Capelo, signo y símbo= lo de la dignidad cardenalicia.
El atentado que sufrimos, no fue contra Nos, sin= o que fue contra aquel a quien nosotros estamos remplazando en esta Tierra. Como Vicarios de Cristo, las balas que dieron contra nuestro frágil cuerpo fueron dispararas contra Nuestro Señor Jesucristo. El Pastor Eterno quiso que su humilde e indigno vicario salvase la vida, únicamente p= ara seguir dando testimonio de la Verdad. ¿Y que es la verdad? Nuestro Señor Jesucristo lo dijo: “Yo soy la luz del mundo”, él es la verdad, y la verdad es la que nos hace libres[1][2]= , nos libera de la esclavitud del pecado y nos da la Vida Eterna, p= orque como dice el Apóstol de los Gentiles “como en Adán hemos muerto todos, así también en Cristo somos todos vivificados”[1][3]= .
Actualmente estamos en una cama, asistidos por médicos y enfermeros de gran nivel. A Nuestro lado, sacerdotes, religiosas y hermanos permanecen pendientes de nuestro cuidado. Reciban tod= os estos santos varones y mujeres la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
 
 
II. Revisión de lo que se ha hecho hasta = ahora.
Desde que fuimos elegidos, nuestra lucha por restablecer la Fe en todas partes del mundo no ha cesado, porque en virtud de nuestro cargo apostólico hemos de apacentar el rebaño de Dios[1][4]= .
Solamente treinta obispos respondieron al llamad= o que en su momento hiciera Monseñor Emilio Javier de la Compasión; hoy contamos con más de ciento cincuenta Obispos en la Iglesia Cató= lica Remanente. Es cierto que muchos de ellos no visten con la dignidad de tales= . Es cierto que esto ha causado cierto escándalo entre algunos de nuestros fieles que no comprendían que un obispo vistiera con una sencilla sotana, algunas veces hasta remendada y algo descolorida y un solideo, much= as veces tejido con lana por unas humildes manos. ¿Pero es justificado = ese escándalo? ¿Acaso la purpura hiere la calidad del Obispo? Hay regiones, queridos hermanos en las que es imposible que nuestros prelados puedan vestir siguiendo la dignidad que corresponden: allí no hay di= nero para sotanas con exquisitas líneas púrpuras, allí donde prima la violencia, la guerra, el hambre y las pestes, nuestros obispos vis= ten con una pobreza admirable, porque es también con pobreza como viven.= No dilapidan los pocos recursos que tenemos en ellos, sino que invierten cada centavo en mejorar las iglesias, en ampliar las misiones... ¡Gloria a Dios por estos Santos Obispos!
No todos estos obispos fueron ordenados por los Obispos que participaron en la Elección del 24 de marzo del a&ntild= e;o 2006. Varios eran obispos de otras Iglesias con sucesión apostólica válida, o bien, como se dio en Checoslovaquia, se trató de sedevacantistas que reconocieron, tras un arduo estudio la validez de nuestra ordenación.
Muy diferente fue lo que pasó con unos sedevacantistas mexicanos que, de muy mala manera exigieron informes, que insultaron a Nuestra persona y la de nuestros amigos y benefactores. A ello= s no les respondimos. Finalmente nos acusaron, como otros tantos pérfidos cismáticos, como “Antipapa”. Si no respondimos en el mom= ento fue porque otros asuntos nos ocupaban más, pero ahora, por escrito y para perpetua memoria, dejaremos por nuestra Santa Autoridad Constancia de aquello en lo que ipso facto cayeron al insultar la Dignidad que Nos,= no por nuestra voluntad, sino por la de Cristo detentamos: a saber, quedan todos excomulgados. Y renovaremos esa excomunión en una bula particular haciendo constar nuestra santa y justificada indignación, pero llamándolos a que regresen a la obediencia al Soberano Pontíf= ice.
Se han fundado tres escuelas católicas en Europa, dirigidas por sacerdotes y religiosas de la Iglesia Remanente. Una se abrió en México, según nos informara un mensaje= ro que trajo noticias del Cardenal Raúl Francisco Tejada, Arzobispo de México y Superior General para América del Norte y Central. Allí, donde hubimos de declarar la situación de Sede Impedida= , no pudo ni la masonería, ni el comunismo, ni las persecuciones continuas oponerse a la obra de Dios.
Tengo ante mis ojos un informe sobre el desarrol= lo en la Parroquia “= ;El Buen Pastor”, de Venezuela, los datos nos llenan de alegría: 275 bautismos, 391 niños recibieron la primera comunión, y se cel= ebraron 102 matrimonios. ¡Que grandes frutos en tan poco tiempo! Muchas famil= ias se acercan a nosotros. En Polonia seis jóvenes abandonaron el semina= rio mariavita para ingresar a la Iglesia Remanente. Hemos revisado su formación y finalmente fueron ordenados. Hoy hay en Polonia seis sacerdotes más... de alguna manera tratamos de reparar el daño que el cisma mariavita primero, el comunismo después y finalmente el antipapa judeo, masón y modernista de Woljtila causaron a esa naci&o= acute;n, tan católica en otrora.
Nuestro plan de construcción de capillas y prioratos sigue en pie. Agradecemos la ayuda de nuestros fieles, de nuestros amigos y benefactores. También han sido exitosos los planes de crear comedores comunitarios allí donde hacen falta, por no decir del plan= de bibliotecas, donde además de poner a la disposición de los vecinos (sean o no católicos) buen material bibliográfico, se ayuda a los niños con las tareas. Remarco también el accionar= el Padre Patrick Didier que ha impulsado en Francia la creación de algu= nas cooperativas católicas.
No puedo dejar de mencionar a aquellos que están evangelizando Haití, a los que trabajan en las misiones= del África como tampoco al excelente trabajo que el Mons. Pascuallini realiza en la India.
De África solamente señalaré= ; a los responsables de la Misión, ya que todos los que están implicad= os son tantos que no podría dejar de mencionar ni hasta el ultimo de los niños que lleva su escapulario y cuenta a sus amiguitos las verdades= del Reino de Dios. En primer lugar al Cardenal John William Blackhill, que como Arzobispo de Africa guía a los fieles en este valle de Lágrim= as en perfecta comunión con esta, la Santa Sede Apostólica. Sigue Mons.= William Daros, Mons. Rubén Garay, Mons. Christian Iunnisi, Mons. Karol Weimbann y Mons. Mario Cespedir. A ellos y= al clero sometido a sus jurisdicciones, les doy mi bendición apostólica.
El año pasado, como mencionamos en nuestro mensaje de navidad, fueron martirizados tres sacerdotes de la Iglesia Remanente. Aún esperamos que la prensa internacional se haga eco de semejante masacre.
Monseñor Anibal Amado ha realizado un extenuante trabajo misionero en Rusia. Los Padres Camilio Labioni y Carlo Gruzzo han hecho lo mismo en Italia. En tierra británica se abri&oac= ute; una misión que cuenta con tres sacerdotes y cuatro hermanas.
En los Estados Unidos se ha multiplicado rápidamente el número de fieles, tanto que próximamente nos veremos en la necesidad de dividir al país en varias dióc= esis y enviar allí donde haga falta nuevos obispos. Lo que ocurre en Esta= dos Unidos no es solamente que hemos tenido muchas conversiones, sino que además estas están dispersas por casi todos los estados. Much= as familias se incorporaron ala Iglesia  de Cristo gracias a la propaganda gratuita que non hicieron las autoridades modernistas y Romanas, así como algunos sedevacantistas = que despotricaron contra Nos en sus sermones. En Canadá las cosas no han mejorado, nuestros misioneros se enfrentan a los del antipapa Juan Gregorio XVII (sic).
Aquí en Argentina nuestros misioneros rec= orren las provincias, se celebran misas, pero aún no hemos podido desarrol= lar ningún centro específico, más que, y con ciertas limitaciones, la Ciudad= de Moreno, donde residimos. Por razones de seguridad se ha sugerido el tras= lado de la Santa Sede a Mendoza o Neuquen; posibilidades que no hemos tenido el tiempo de revisar= .
Si los convenios con cierto grupo católico tradicionalista siguen en la marcha que esperamos, podemos dejar a su cuida= do y el de alguno de nuestros obispos fieles esta provincia de Buenos Aires.
 
III. Intentos de cismas.
Queremos comentar algo acerca de ciertos sucesos= que nos conmovieron y dolieron más que las balas. El Padre Sebasti&aacut= e;n Fernández, ex miembro de la Orden de Nuestra Señora de la Compasión y de esta Iglesia intentó, como señalamos en la Carta de Excomuni&oa= cute;n correspondiente[1][5]= , promover en el Seno de la Iglesia Remanente las reformas adoptadas por Roma desde el Conciábulo Vaticano II. Su actitud fue peor toda vez que promovi&oac= ute; abiertamente el cisma, y buscó la complicidad de algunos obispos que= no tardaron en comunicarse con Nos.
Hoy en día, el Padre Sebastián Fernández dirige su propia “Iglesia”, la cual no es ni Santa, Ni Católica, ni Apostólica: porque en ella se siguen l= as doctrinas modernistas y liberales que él mismo juró combatir cuando, el día de su ordenación ante Nos, y poniendo a Dios c= omo testigo, juró combatir. Ha decidido plagiar el nombre de Nuestra Ord= en y por eso decidió crear la “Orden Reformada de Nuestra Señ= ;ora de la Compasión” (ORNSC). Ha creado un sitio web m= uy sencillo y desde el cual Nos ataca, nos calumnia, nos insulta, nos trata de Antipapa, de Anticristo, nos lanza dicterios de obscurantista, de resabio d= el Concilio de Trento, de propagador de herejías y de otras centenares = de calumnias que conmueven a nuestro corazón y al de muchos fieles.
Recientemente, un joven fue expulsado del Semina= rio de Australia por su intento de levantar a sus compañeros contra los superiores y conseguir las sagradas Ordenes de parte de un Obispo Veterocatólico. El dicho Obispo se comunicó con Nos avisándonos de lo que estaba tramando este seminarista. Dimos parte = al Rector del seminario y este joven fue apartado. Esto igualmente no imposibilitó a que Jeremy Fork consiguiera a otro para recibir las ordenes. En Australia opera entonces la “Iglesia Remanente Libre y Autocéfala” de la que él se proclama “Arzobispo Primado” para el mundo entero.
En un decreto que firmaremos hoy, establecemos q= ue para el rigor de esta, la Santa Iglesia Católica, todas las ordenes conferid= as por el señor Jeremy Fork serán consideradas no solo ilícitas, sino inválidas, nulas, ritas y vanas, propiciadoras= del cisma y apologistas y fundamentos para las herejías.
 
IV. Nuevas autoridades en la Iglesia Cató= lica Remanente.
La organización de la Iglesia Cató= lica es jerárquica y de derecho divino, pero no así las prefectura= s y congregaciones que el Sumo Pontífice puede crear, armas, desunir o eliminar por su propio derecho, en virtud de su Poder, que no deriva del pueblo, sino directamente de Dios.
Por eso hemos visto este año primero de n= uestro pontificado la existencia de algunos problemas en cuanto al numero de comisiones y prefecturas. El rápido y vertiginoso crecimiento de la Iglesia, recuperan= do terreno allí dónde la marea modernista y neoprotestante parecía triunfar, superó prontamente las primitivas cinco prefecturas, que debieron de ampliarse a seis, sin contar los Cinco Superio= res Generales de Distrito (América del Norte y Central, América d= el Sur, Europa, África y Asia Oriental y Oceanía).
El día anterior al atentado del cual fuim= os victima, por decreto ordenamos la erección de dos nuevas prefecturas= y congregaciones: la congregación para la Música Sacra y la prefectura de Prensa y Propaganda. Los nombres de quienes ocupar&iacut= e;an estas dos nuevas congregaciones habían sido transmitidas de forma or= al al Cardenal Mons. Martín de la Compasión, quien se lo comunicara al Cardenal Secretario de Estado, Mons. Emilio Javier de la Compasión.
Sin embargo, teniamos planeado la elevació= ;n de otras prefecturas, prelaturas personales y congregaciones, para mejor administrador de Esta Santa Iglesia, que, por Nuestro poder y autoridad como Vicario de Cristo, Verdadero Dios y Verdadero Hombre hacemos expresa ahora.=
 
Primero: &n= bsp;            Crear la Comisi&oacu= te;n para la Acción Católica Juvenil.<= /p>
Segundo: &n= bsp;         Crear la Comisión Rerum Novarum, para la promoción d= e la sindicalización obrera católica.
Tercero: &n= bsp;           Cre= ar el Trubunal de la Rota Pontificia.
Cuarto: &nb= sp;            = Crear el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica (tribunal de qu= ejas y apelaciones contra las deciosiones de la Rota Pontificia).
Quinto: &nb= sp;            = Crear la Prefectura de Evaluación Catequística, que hasta el momento forma parte = de Propaganda Fide.
Sexto:  Crear el Cargo de Cardenal Camarlengo, actualmente en manos del Cardenal Secretar= io de Estado.
 
Los nombres de los designados se dará a c= onocer oportunamente y cuando Nos, consideremos necesario.
Queremos responder por este medio también= las quejas de algunos de Nuestros más queridos hijos que, sintién= dose en inferioridad de condiciones, no dudaron en inquirir al Cardenal Secretar= io de Estado y Camarlengo de la Santa Sede, mientras duró el impedimento de nuestra función si era factible que ellos, en su condición de Prefect= os o Superiores generales serían elevados al cardenalato. Nos creamos los cardenales cuando lo creemos necesario, no cuando se nos es solicitado. ¡Cuidado Hijos! Que la codicia no os guíe, antes bien pidan lu= z y humildad a Nuestro Señor para poder cumplir con vuestro mandato.
 
V. Intentos de contacto con otras iglesias.
Varias veces Nos ordenamos, ora a Mons. Garbini = o a Mons. Emilio Javier que se comunicaran con obispos independientes por los f= oros de Internet. Ciertamente que el fracaso fue terrible. Pero quiero reconocer= que hace poco recibimos una comunicación de un obispo argentino, de una Iglesia independiente. Por lo que el Cardenal Secretario de Estado y Camarlengo, Mons. Emilio Javier nos comunicó, las relaciones con este obispo son buenas y tienen futuro. Por prudencia no mencionaremos su nombre, pero enviaremos esta Carta a él, a fin de que sepa que oramos por un pronto encuentro y final concordato entre ambas partes ¡Que Glorioso sería!
Han naufragado todos los intentos de comunicarno= s con Mons. Ermán Colonia Figueroa, un obispo independiente que es uno de = los referentes en América Latina. Nuestras comunicaciones no son escucha= das por él ni por sus obispos. Por medio de esta carta, renovamos el lla= mado al dialogo.
 
VI. = Contacto con = la Comunidad Católica Bizantina de Gran Bretañ= a.
Siendo el mes de diciembre, dimos la orden a Mon= s. Giovanni Garbini (Prefecto de la Congregación para las Relaciones con= las Iglesias Cismáticas) el que entrara en contacto con los Antipapas que reclaman la Autoridad Pontificia. La mayoría de ellos respondi= eron como muchos sedevacantistas: con el silencio. Empero, Mons. Víctor v= on Pentz, electo en Asís como “Lino II” tuvo a bien nuestro contacto e invitó a Mons. Garbini a Londres, donde ambos se reuniero= n. Allí se firmó un primer protocolo donde, si bien no se levant= aba la excomunión (válida) de Nos contra él y todos sus adherentes, ni la de él (inválida) a Nos y a la Iglesia Cató= lica, si se disponía la posibilidad de reunirnos, llegado el momento y analizar la validez de cada una de la elecciones: la de Asís (1994) = y la de Luján (2006). El acuerdo fue suscripto finalmente el 1º de diciembre del año 2006.
En un Sínodo celebrado en Moreno, el 28 de diciembre, Mons. Garbini explicó el contenido del tratado, al tiempo= que presentó las cartas que Mons. Von Pentz nos enviara.
El día 31 de diciembre, enviamos a Mons. = Von Pentz una invitación para que asistiera a Buenos Aires un delegado s= uyo, que llegó finalmente el día 10 de enero del año 2007. = Ese día, y guardando el secreto y la prudencia necesaria, fue conducido = hasta la Santa Sede de Moreno el Rev. P. Dominic. Allí asistió como oyente a la Santa Misa todo= s los días en los que se quedó con nosotros, sin comulgar una sola = vez, de la misma forma que tampoco lo hizo Mon. Garbini cuando estuvo en Gran Bretaña. El día 15 de enero, el P. Dominic declaró que= no habría ningún acuerdo hasta que Su Santidad León XIV reconociera como válido únicamente a “Lino II” y renunciara a su demanda. Ese día se interrumpieron las conversacione= s y se le informó personalmente a Mons. Von Pentz (Lino II) lo sucedido. Este llamó al P. Dominic y envió a David A. Castelnovo, quien llegó con instrucciones precisas. Las discusiones fueron fuertes, pe= ro finalmente se firmó un convenio: Von Pentz renunciaría al Pontificado si en un Concilio Ecuménico símil al de Constanza= se reunían todos los Obispos Tradicionalistas para elegir a un nuevo pontífice, y en ese mismo acto, también lo haría León XIV.
El acuerdo fue rubricado y se hicieron copias en Español, Latín e Inglés. Se fijó una fecha para= que nos reuniéramos personalmente con Von Pentz, pero esto ha sido impos= ible por el atentado que Nos sufrimos. Se ha fijado una nueva fecha y un nuevo l= ugar que, por razones de estricta seguridad no se revelará a nadie hasta = que tenga lugar.
 
VI. Permanecer fieles en estos tiempos y consideraciones para el futuro.
Queridísimos hermanos: ¡Cuan grande= son las obras de Dios! A nuestros oídos llegan muchas quejan, noticias q= ue escandalizan a varios miembros de la Santa Iglesia... ¿Cómo es que dicen por ahí? “Dios se a olvidado = de nosotros”, o peor aún “Dios abandonó a su Iglesia”. ¡Herejía!
Somos pecadores, no hay ni un santo, ni uno solo= entre los vivos. Y como somos un pueblo pecador, es menester que pasemos por esta purificación y que así, por el dolor y la desgracia se acriso= le este nuevo Israel, Esta Esposa que es la Santa Iglesia,  para que podamos ser dignos de Dio= s: se salvará un “resto”, un “remanente”, la “semilla santa”, núcleo de la Restauración plena y futura de la Santa Iglesia Católica[1][6]= .
Este año no ha sido fácil ¿= pero por qué debería serlo? Dios no dijo que seguirlo sería fácil, antes bien, hemos de renunciar al mundo para ganar la salvación de nuestras almas.
Mucho nos queda aún por hacer. Las comisi= ones que ordenamos se formaran hace ya un año continúan trabajando= , de la misma manera que hemos ordenado a nuestro querido hermano, Monseñ= or Martín de la Compasión, Cardenal de la Santa Iglesia Católica el que estudie que rubricas serán necesarias para la Santa Misa. De= momento se ha establecido que será muy favorable extender las de León XIII para las misas rezadas a las Misas Solemnes, así como el inclui= r la Oración por el Papa en el texto de l= a Misa.
También se están realizando los preparativos para la convocatoria a un Concilio Ecuménico y otros decretos importantes.
¡Rogamos a Dios que nos de fortaleza para = seguir adelante!
 
VII. Saludo final.
Me despido de todos ustedes, encomendándo= les que oren por Nos, Vicario de Cristo, humilde Siervo de los Siervos de Dios a fin de que podamos llevar victoriosamente esta Cruz, que nuestras heridas corporales sanen pronto y que nuestra alma se fortaleza por vuestras plegar= ias para que así, fortalecidos y vivificados, podamos conducir a la Iglesia nuevamente= hasta Roma, usurpada por los Anticristos del Modernismo y el Nuevo Orden Mundial.=

 
Siempre vuestro en Nuestro Señor Jesucris= to y la Augusta Virgen María,=
Dada en Luján,
El primer día del mes de abril del a&ntil= de;o de Nuestro Señor 2007.
Domingo de Ramos.
 
León XIV. Papa.



[1][1] Mt 16, 18.
[1][2] Jn 8, 32.
[1][3] I Cor 15, 22.
[1][4] Jn 21, 27.
[1][5]= “Pernicioso Escándalo”.
[1][6]= Cfr. Is 6, 13; 4, 4 ss.

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